La vista ocupa la mayor parte de nuestra atención: cuando ésta se apaga, los demás sentidos se agudizan. Por eso los ojos van tapados, permitiendo que el sonido se convierta en el nuevo rey de un mundo ciego y profundamente rico en texturas, olores y espacios auditivos.
El cacao ayuda a esta expansión de sentidos mediante su cuerpo, su temperatura y su sabor.
Los cuencos de cuarzo expanden tu paisaje sonoro y te invitan a sumergirte en tu esencia – que es la esencia del mundo.
¡Bienvenidxs a bordo! Con mucho honor seré tu guía en este viaje y mi palabra, montada en el vehículo vibracional de mi voz, hará que recuerdes de dónde vienes, lo que eres y lo que siempre has sido: un hijo amado de la Vida.
La cita es el miércoles 21 de julio a las 19 horas en HAAB, Ámsterdam 255, Colonia Condesa, CDMX.
Boletos disponibles aquí.
(Foto tomada por @andresmatarife en Haab en la última ceremonia de luna llena).
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