Se dice que fue Aldous Huxley quien pronunció esta acertada frase: «La indiferencia es una forma de pereza, y la pereza es uno de los síntomas del desamor. Nadie es haragán con lo que ama«.

Pereza y desamor, ¡qué fatal conjugación de sentidos, qué acertado! Y debo agregar: la forma más esencial de amar es PRESTAR ATENCIÓN, pues la atención es en verdad nuestro único tesoro, el único regalo que tenemos para dar. ATENCIÓN, una tensión hacia, una fuerza dirigida: la fuerza de nuestra presencia (nuestro único y verdadero Poder).

Estoy cuidando el jardín de un amigo (qué linda tarea, cuidar un jardín). Luego de que me diera mil explicaciones acerca de cómo regar y dónde está cada planta, y cómo hacer el recorrido… Yo solo atiné a decirle: tranquilo, voy a conectarme con el jardín, le voy a entregar mi completa atención. Es todo lo que necesito. Así, mirando, atendiendo (tendiéndome hacia), parándome frente a él, volviéndolo objeto de mi campo, interesándome, así no voy a necesitar recordar mapas, técnicas y recorridos.

Amigo, no temas: voy a amar tu jardín.