Gracias, Vida, ¡me entrego a ti!
Sin nada que probarle a nadie
Aguzando la vista interna, la escucha
Danzando sola, como los locos, como las lobas
Sintonizada con la frecuencia solar
De punta en blanco y sin accesorios: esencial
Rindiendo cuentas únicamente frente al altar
De mi Sagrado Corazón.